hipoteca

EL PERIODO DE CARENCIA

¿Qué es el periodo de carencia?

Periodo de carencia

El periodo de carencia de una hipoteca es un periodo en el que se aplaza el pago del capital, de los intereses o de ambos. Este periodo de carencia puede ser concedido por el banco en situaciones en las que, para poder afrontar los pagos futuros de la hipoteca, considere conveniente la reducción o el aplazamiento de las cuotas de manera temporal.

Un periodo de carencia debe ser solicitado al banco, el cual estudiará cada situación personal. Existen dos tipos de periodos de carencia:

  • La carencia de hipoteca total: Se deja de pagar la cuota de la hipoteca en su totalidad; es decir, no se paga capital ni intereses durante el tiempo acordado.
  • La carencia de hipoteca parcial: Se devuelve al banco el capital, pero sí se pagan intereses.

 

El mercado hipotecario es amplio y es complicado establecer estándares en cuanto a condiciones de las carencias. Sí se conoce que algunas entidades bancarias pueden ofrecer sólo unos meses de carencia, otras más de 5 años o, directamente, no darle esta opción al cliente.

¿Cuánto cuesta una carencia hipotecaria?

Solicitar un período de carencia de nuestro préstamo hipotecario encarece el coste total de la hipoteca. Si bien es cierto que durante el periodo de carencia la cuota se reduce de manera considerable, al volver a las condiciones originales de la hipoteca se deberá abonar una cantidad superior a la que se tenía al inicio, ya que el capital pendiente es más alto de lo que hubiese sido con la amortización sin carencia.

¿Cuándo se solicita un periodo de carencia?

El periodo de carencia es una medida excepcional dentro de un préstamo hipotecario, por lo que solo conviene solicitarlo si es realmente necesario. Por ejemplo, cuando se sufra un problema de liquidez puntual y/o transitorio. 

Es posible solicitar un periodo de carencia tanto en el momento de la formalización del préstamo como con posterioridad, aunque las motivaciones suelen ser diferentes.

En el caso de solicitar un periodo de carencia en el momento de formalizar el préstamo, el motivo suele corresponder a una falta de liquidez por parte del cliente, casi siempre motivada por el desembolso inicial que conlleva la compra de una vivienda.

Y, en el caso de la solicitud del periodo de carencia a lo largo de la vida del préstamo, el motivo suele estar relacionado con un periodo de dificultad económica transitoria por parte del cliente, como podría ser una situación de desempleo.

Ventajas y desventajas de pedir una carencia de hipoteca

Ya te decantes por un tipo de carencia total o parcial, se ha de tener en cuenta que se trata de una operación que tiene ventajas e inconvenientes:

  • Ventajas: Una de las principales ventajas es que no tendremos que hacer frente a una parte o a la totalidad de la cuota de nuestra hipoteca durante el tiempo convenido, por lo que puede ser un balón de oxígeno para nuestras finanzas en el caso de que estemos apurados. 
  • Desventajas: El principal inconveniente es que el coste total de la hipoteca se encarece ya que se tardan más años en pagar la deuda, lo que implica que se paguen más intereses. Además, puesto que hacer una carencia de hipoteca implica cambiar las condiciones de la misma, se debe hacer mediante una novación y este tipo de operaciones tiene algunos costes asociados.

¿Requisitos para solicitar un periodo de carencia?

A priori no existen unos requisitos específicos para poder acogerte a un periodo de carencia de una hipoteca, por lo que cualquier persona puede optar a pedir uno. La forma más fácil de conseguir uno es contratando una hipoteca que incorpore en su escritura una carencia por defecto o dé la posibilidad de conseguir ese tiempo extra sin pagos automáticamente si se solicita al banco. El problema de lo anterior es que muy pocas entidades conceden hipotecas con esas características.

En el caso en que la cláusula no sea incluida en la escritura, la situación se complica y se deberá negociar directamente con la entidad en cuestión. En esta situación, pese a que tampoco hay requisitos preestablecidos para que el banco acepte, se necesitará demostrar que los problemas para asumir los pagos de la hipoteca son puntuales, o por falta de liquidez. No obstante, se deberá demostrar que se tiene la solvencia económica suficiente para seguir pagando el préstamo hipotecario.

Alternativas a una carencia hipotecaria

Las alternativas a una carencia de hipoteca son alargar el plazo de una hipoteca, intentar conseguir una moratoria (que es igual que la carencia, pero no se acumulan los intereses) o intentar mejorar el interés de tu hipoteca a través de una novación o una subrogación.

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