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El delito de Stalking (Acoso)

¿Qué es el delito de Stalking?

El delito de stalking, conocido también como acoso, es una cuestión que vemos cada vez con más frecuencia en los juzgados. Hoy, queremos abordar este tema en nuestro blog, ya que es importante estar informado sobre lo que constituye este delito y cómo puede afectar a las víctimas.

Es sorprendente cuántas personas pueden estar siendo víctimas de stalking sin darse cuenta, o, peor aún, cuántas personas pueden estar cometiendo este delito sin ser conscientes de ello. Por ello, es crucial comprender las diferentes conductas que pueden constituir stalking y las consecuencias legales que acarrea.

Delito de stalking

Ejemplos de conductas de stalking

El stalking puede manifestarse de diversas formas. Algunos ejemplos incluyen:

  1. Mensajes insistentes: Enviar mensajes constantemente a una persona o ex pareja después de que te haya solicitado que ceses el contacto.
  2. Vigilancia o persecución: Seguir o vigilar a una persona o ex pareja sin su consentimiento.
  3. Uso de fotos sin permiso: Usar una foto de una persona o ex pareja para crear perfiles falsos en redes sociales o páginas de citas.
  4. Mensajes en redes sociales: Enviar mensajes persistentes a una persona a través de redes sociales, causando incomodidad o malestar.

 

Todas estas conductas pueden ser constitutivas de un delito de acoso o stalking, según el Código Penal.

El Artículo 172.ter del Código Penal

El delito de stalking se regula en el artículo 172.ter del Código Penal. Este artículo establece que será castigado con la pena de prisión de tres meses a dos años o multa de seis a veinticuatro meses quien acose a una persona de forma insistente y reiterada, sin estar legítimamente autorizado, alterando su vida cotidiana. Las conductas mencionadas en el artículo son:

  1. Vigilar, perseguir o buscar la cercanía física de la víctima.
  2. Establecer o intentar establecer contacto con la víctima a través de cualquier medio de comunicación o por medio de terceras personas.
  3. Usar indebidamente los datos personales de la víctima para adquirir productos, contratar servicios, o hacer que terceras personas se pongan en contacto con ella.
  4. Atentar contra la libertad o el patrimonio de la víctima o de personas próximas a ella.

 

Además, el apartado 5.º del artículo 172.ter del Código Penal especifica que quien utilice la imagen de una persona para realizar anuncios o abrir perfiles falsos en redes sociales, páginas de contacto o cualquier medio de difusión pública, ocasionándole una situación de acoso, hostigamiento o humillación, será castigado con pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a doce meses. Si la víctima es menor o una persona con discapacidad, se aplicará la mitad superior de la condena.

Requisitos para considerar una conducta como stalking

Para que una conducta sea considerada como stalking, deben cumplirse ciertos requisitos:

  1. Insistencia y permanencia: La actividad debe ser insistente y superar lo molesto.
  2. Reiteración: La conducta debe ser reiterada y no es necesario que sea siempre la misma forma de acoso.
  3. Falta de autorización: El sujeto activo no debe estar legítimamente autorizado para realizar dichas conductas.
  4. Alteración de la vida cotidiana: Las conductas deben provocar una grave alteración en la vida cotidiana de la víctima, perturbando sus hábitos, costumbres, rutinas o formas de vida.

Jurisprudencia sobre el delito de stalking

Una sentencia relevante en la materia es la Sentencia n.º 324/2017, de fecha 8 de mayo, dictada por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Esta sentencia establece que para que se considere la comisión del delito de stalking, las acciones del acosador deben tener una cierta prolongación en el tiempo y deben alterar las costumbres cotidianas de la víctima. No basta con episodios aislados concentrados en pocos días sin visos de continuidad y sin repercusiones en los hábitos de la víctima. La doctrina y la jurisprudencia señalan que estas conductas deberían llevarse a cabo como mínimo durante un mes.

Consejos para evitar el delito de stalking

El ámbito de las rupturas de pareja es uno de los más comunes donde se da el delito de stalking. Cuando una relación termina y una de las partes no acepta la ruptura, puede comenzar a enviar mensajes, hacer llamadas, seguir o buscar la cercanía física de la otra persona. Aunque la intención pueda ser buscar la reconciliación, estas conductas pueden constituir un delito.

Nuestro consejo es sencillo, aunque no siempre fácil de aplicar: si una persona te ha pedido que no te pongas en contacto con ella, respeta su deseo y deja de intentarlo. En caso contrario, podrías estar cometiendo un delito de stalking.

Importancia de la conciencia y la educación

Es fundamental que la sociedad tome conciencia sobre el delito de stalking. Muchas veces, los acosadores no son conscientes del daño que están causando o de la gravedad de sus acciones. La educación y la información son herramientas esenciales para prevenir estos comportamientos y para que las posibles víctimas puedan reconocer y actuar ante situaciones de acoso.

En resumen, el stalking es un delito grave que puede tener un impacto significativo en la vida de las víctimas. Conocer las conductas que constituyen este delito y las consecuencias legales que conlleva es crucial para protegerse y para evitar incurrir en estas acciones. En Maragall Advocats, estamos comprometidos a proporcionar información y asistencia legal para quienes se enfrenten a estas situaciones.

¿Necesitas ayuda?

Si te encuentras en una situación donde sospechas que eres víctima de acoso, te recomendamos recopilar pruebas y buscar asesoramiento legal para evaluar la viabilidad de tu denuncia. Maragall Abogados está aquí para ayudarte en cada paso del proceso.

En Maragall Abogados, nuestros expertos en derecho penal están listos para asistirte. No dudes en contactarnos para una consulta gratuita y proteger tus derechos.

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